1.- Aprender a definir tus objetivos. Necesitas saber exactamente qué es lo que quieres, para qué lo quieres y cómo sabrás que lo has conseguido antes de emprender cualquier proyecto.
2.- Ayudarte a encontrar tus propias respuestas. Nadie sabe mejor de tu vida que tú mismo, sólo que en ocasiones no sabes cuáles son las preguntas adecuadas que conviene que te hagas.
3.- Identificar tus creencias limitantes. Esto te ayudará a descubrir por qué no has conseguido todavía eso que llevas tanto tiempo anhelando.
4.- Mejorar tu rendimiento aprendiendo a utilizar tus habilidades. Somos capaces de hacer muchas más cosas de las que creemos, y a veces no hacemos aquello que sabemos hacer en el momento oportuno.
5.- Conocerte mejor. Descubrirás cosas de ti mismo de las que no eras consciente. Una vez tomas conciencia de algo ya puedes decidir si quieres cambiarlo.
6- Aumentar tu motivación para pasar a la acción. Es el momento de dejar de lado todas las excusas que te pones para no hacer lo que te conviene hacer. Las cosas no se consiguen solas.
7.- Aprender a liderar tu propia vida. Estamos acostumbrados a vivir a merced de otras personas o de las circunstancias. Nos conviene aprender a decidir por nosotros mismos y asumir nuestras responsabilidades.
8.- Gestionar el tiempo. Parece que nunca llegas a todo, y no te queda tiempo para lo que quieres. Con esfuerzo y disciplina puedes hacer todo lo que quieras a lo largo del día sin que eso te parezca un suplicio: selecciona y organízate.
9.- Generar opciones en las que no habías pensado. Si haciendo lo que haces no te funciona, ¿por qué no pruebas a hacer otra cosa? Abrir la mente a nuevas posibilidades te ayuda a encontrar soluciones de manera más rápida y eficaz.
10.- Ser feliz. Éste parece ser el objetivo universal del ser humano, sólo que para cada persona tiene un significado distinto. Para conseguirlo, no obstante, hay un único camino: hacer aquello que da sentido a tu vida. ¿Lo estás haciendo?
Estos son algunos de los beneficios del coaching, aunque pueden ser infinitos en función de cada persona. Sin duda, el coaching es una inversión en ti mismo.